Weiwei es un artista que rebasa el mundo artístico. Es también un fenómeno social, un activista político y un defensor de la libertad de expresión. En estas memorias no solo nos cuenta su propia historia y la de su padre, uno de los poetas chinos más célebres del siglo XX, sino que ofrece también una extraordinaria historia cultural y política del gigante asiático durante los últimos cien años. Weiwei invita a sus lectores a descubrir los entresijos de su carrera artística, incluida su faceta como disidente y su aterrador encarcelamiento, que recuerda al destierro de su propio padre. 1000 años de alegrías y penas es una historia épica de China contada por un testigo excepcional, pero también una historia que ilustra el poder del arte para generar cambios.