“Creo que vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir.Nuestra cultura nos inculca el miedo a perder el tiempo,pero la paradoja es que la aceleración nos hace desperdiciar la vida.”“La velocidad es una manera de no enfrentarse a lo que le pasa a tucuerpo y a tu mente, de evitar las preguntas importantes…Viajamos constantemente por el carril rápido, cargados de emociones,de adrenalina, de estímulos, y eso hace que no tengamos nunca el tiempoy la tranquilidad que necesitamos para reflexionar y preguntarnosqué es lo realmente importante.”